El Parlamento europeo no vacila en defender con más frecuencia puntos de vista "disidentes" respecto a las posiciones adoptadas por la Comisión europea y el Consejo. Algunos ejemplos
Durante las negociaciones de la Directiva, varios estados y representantes de la sociedad civil hicieron hincapié en los riesgos para los sistemas nacionales de seguridad social.
En septiembre de 2006, la Comisión Europea realizó una consulta pública para determinar como mejorar los derechos de los pacientes a acceder a tratamientos transfronterizos seguros en otro país miembro de la Unión Europea y a ser reembolsados. Una propuesta de Directiva fue presentada en julio de 2008 (1). El Parlamento Europeo ha adoptado esta Directiva en segunda lectura el 19 de enero de 2011 (2).
La Unión Europea volvió a preocuparse por las normas que regulan el crédito hipotecario en los Estados miembros tras la crisis americana de los créditos subprime (tambien llamados hipotecas de alto riesgo, los subprime son créditos de caracter hipotecario, en general, con tipos de interés elevados y variables otorgados a usuarios con escasa solvencia).
En una declaración de 13/04/2011 el Presidente del Comité Económico y Social europeo aboga por más solidaridad europea en el contexto de los acontencimientos en los países del sur del Mediterranéo.
En 2006, la Unión Europea se dotó con un programa que agrupa en un texto único las acciones comunitarias en materia de empleo y de solidaridad (1). Llamado PROGRESS, este programa comunitario dispone de un presupuesto de 743 millones de euros para el período 2007-2013.
La estrategia de Lisboa era un programa plurianual cuyas ambiciones eran la conversión de la Unión europea en la economía más competitiva del mundo y el pleno empleo antes de 2010, objetivos que fracasó en alcanzar.
192 países se reunieron en Copenhague el 7 de diciembre de 2009 para lograr un acuerdo que podría relevar el protocolo de Kyoto de 1997 que expira a finales de 2012. Éste impone a 38 países industrializados (salvo los Estados Unidos) limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y preve multas si los estados no respetan sus compromisos.
El Tratado de Lisboa introduce la iniciativa ciudadana. Se trata de un instrumento de democracia directa que permite a un millón de ciudadanos de la Unión Europea reclamar a la Comisión Europea que presente una propuesta legislativa sobre una materia concreta.
El periódico argentino la Nacion califica de colosal las medidas adoptadas ayer por el Consejo de los Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea con el fin de frenar la crisis que sacude el edificio europeo (1). Para celebrar la fiesta anual de Europa, la Unión Europea se ofrece en efecto un plan espectacular para proteger los estados endeudados de la zona euro.