La gobernanza económica europea adoptada con enmiendas
Conocido bajo el nombre de “six pack”, el conjunto de propuestas presentado por la Comisión europea hace un año para reforzar la gobernanza económica en la Unión europea y en la zona del euro ha sido adoptado por el Parlamento Europeo el 28/09/2011 y por el Consejo, representante de los estados miembros, el 04/10/2011 después del acuerdo informal alcanzado el 15/09/2011.
En la opinión de sus promotores, un aspecto importante de la crisis actual es el problema presupuestario en varios países de la zona del euro (la llamada crisis de la deuda soberana). Las consecuencias del derroche del dinero público ya se conocen: agravamiento del déficit público, necesidad de pedir más prestamos, peso creciente de la deuda con relación a la riqueza nacional, desconfianza de los acreedores, aumento de los tipos de interes, y, para terminar, necesidad para la UE de ayudar a los Estados que ya no pueden financiarse. Los desequilibrios economicos son otro factor de crisis, sea la insuficiente convergencia de las économias de los diferentes países miembros de la zona del euro o la existencia de desequilibrios economicos propios a un país pero que afectan a toda la zona.
Cuatro propuestas del "paquete de gobernanza" se refieren a la reforma del Pacto de estabilidad y crecimiento y en consecuencia, a la disciplina presupuestaria: coordinación de las políticas presupuestarias, supervisión más rigurosa y nuevo sistema de sanciones (después de que una advertencia dirigida al estado que no respeta las reglas haya permanecido sin efecto). Dos textos tienen por objeto luchar contra los desequilibrios macroeconómicos: vigilancia macroeconómica ampliada a fin de lograr una mayor convergencia économica entre los países cuya moneda común es el euro, y nueva posibilidad de imponer sanciones a los Estados que no hayan adoptando medidas suficientes para remediar estos desequilibrios después de que se les haya dado una advertencia.
El acuerdo conseguido suponía de superar varios escollos. ¿Cuáles eran ?
La experiencia de la aplicación del Pacto de estabilidad pone de manifiesto que casi todos los Estados no vacilaron en no respectar las normas, en función de las circunstancias y de sus politicas nacionales. A pesar de ello, no se aplicaron las sanciones previstas porque el control de la aplicación del Pacto es sobretodo responsabilidad de los proprios Estados (la Comisión europea tiene un papel subalterno). Por consiguiente, la cuestión de las sanciones daba lugar a negociaciones (regateos, diran algunos) entre los estados para evitarlas. Esta es la razón por la que la Comisión ha propuesto modificar las reglas vigentes y de crear un sistema de votación por mayoría inversa. Se aplicará en primer lugar a las advertencias dirigidas por la Comisión a un país a fin que respete las normas del Pacto de estabilidad: si quieren bloquear la advertencia, los Estados deberán reunir una mayoría. Además, el Consejo no podrá obstaculizar el procedimiento negandose a tomar una decisión, ya que, si no organiza una votación sobre la cuestión, la advertencia se considerará como adoptada en un plazo de 10 días después de haber sido anunciada por la Comisión. Por fin, si una mayoría de Estados en el Consejo rechaza la advertencia, deberán explicarse públicamente sobre ello ante el Parlamento Europeo. El procedimiento de la mayoría inversa se aplicará también a las sanciones previstas si la advertencia ha sido inútil: los Estados deberán votar para impedir sanciones, cuando, en la actualidad, es necesario que voten para que se apliquen. Así pues, las advertencias y las sanciones serán más automáticas. Varios estados se oponían a esas nuevas disposiciones pero el Parlamento las respaldo, explicando sin excesiva diplomacia (!): " no confiamos en el Consejo. En el pasado, poderosos Estados miembros como Francia y Alemania no aplicaron las reglas y entonces las modificaron. No queremos que esto vuelva a suceder”. La mayoría inversa se aplicará, pués, a las advertencias y a las sanciones en el marco del Pacto de estabilidad y crecimiento. El Parlamento deseaba una aplicación más amplia, en particular, en el marco de la vigilancia macro económica pero no lo logró.
Otro tema debatido fue la posibilidad de imponer multas. El Parlamento europeo estaba en favor pero, al mismo tiempo, reconocía que se trata de "una arma de doble filo" puesto que sanciona a países que ya padecen dificultades. Es preferible, pués, resolver la situación antes de llegar a tal extremo. Pero como lo destacaron varios eurodiputados, si no hay medidas después haber identificado los problemas, las multas siguen siendo el – último - recurso. La multa podrá ascender al 0,5% del PIB del país sancionado. Hay que señalar que, a petición del Parlamento, se instauró una nueva multa (que representa el 0,2% del PIB) para castigar a los países de la zona del euro que transmitan datos estadísticos falsos sobre el déficit y la deuda. En el caso de que un desequilibrio macroeconómico no haya sido corregido por el país, una multa o un depósito con devengo de intereses (que representa un 0,1% del PIB) podrá aplicarse (1). Por fin, el Parlamento obtuvo que las multas se asignen no a los Estados miembros sino al Fondo europeo de estabilidad financiera o a cualquier otro instrumento que sea destinado a prestar asistencia financiera para proteger la estabilidad de la zona del euro (artículo 16 de la Resolución sobre la aplicación del procedimiento relativa a los déficit excesivos) (2).
La definición de los indicadores que permiten constatar que existe un desequilibrio macroeconómico fue delicada. El procedimiento de supervisión consta de un mecanismo de alerta para facilitar la detección temprana y el seguimiento de los desequilibrios. Estos se detectan gracias a indicadores cuya evolución se vigila : cuando pasan al rojo, la Comisión europea los analiza y, basandose en este análisis, el Consejo puede desencadenar sanciones. ¿Pero, que indicadores se debían utilizar? La cuestión es muy política como lo muestra el debate que opuso los diputados de izquierda y de derecha. Los primeros pedían que se tomen en cuenta criterios como el crecimiento de las desigualdades sociales o del desempleo. El objetivo era de asegurarse que la Comisión no solo tome en cuenta indicadores puramente económicos pero también indicadores sociales asi como las consecuencias de las políticas nacionales sobre la "economía real". Otro tema de debate fue : ¿era necesario considerar que superavits por cuenta corriente puedan analizarse como desequilibrios económicos ? A pesar de que Alemania y los países de norte de la UE se hayan opuesto a dicha propuesta, los diputados consiguieron que la Comisión cuando investiga sobre las fuentes de inestabilidad macroeconómica no solo tome en cuenta la situación de los países que registran de modo persistente altos deficit por cuenta corriente y perdidas de competitividad importantes, pero tambien la situación de los países que acumulan grandes surperavits por cuenta corriente. En cambio, el reglamento votado por el Parlamento no preve la inclusión de indicadores sociales (3). Preve, sin embargo, que al analizar los indicadores en el marco del mecanismo de alerta, la Comisión europea “tendrá especialmente en cuenta la evolución de la economía real, incluidos el crecimiento económico, los resultados en lo relativo al empleo y desempleo, la convergencia nominal y real dentro y fuera de la zona del euro, la evolución de la productividad y los factores cruciales al respecto, como las actividades de investigación y desarrollo y la inversión extranjera/nacional, así como las evolución en distintos sectores”. ¡Queda por saber si lo hará! Eso dependerá en realidad de las opiniones politicas que prevalgan en la Comisión y en el Consejo. Ciertamente, el texto votado precisa que la lista de los indicadores "se harán públicos" y que "se evaluarán regularmente y se adaptarán o modificarán cuando sea necesario” (artículo 4). Pero, la flexibilidad y la adaptación que ofrece el texto dependerá de la voluntad de la Comisión y el Consejo de utilizarla. Del misma modo, el análisis realizado por la Comisión deberá tener en cuenta “las particularidades nacionales relativoas a a las relaciones laborales y al diálogo social”: ¡Es dudoso que los trabajadores se satisfazcan con esta precaución! (4).
En resumen, existen muchas incertidumbres en lo que atane a la aplicación de los textos.
Es posible hacer la misma observación con respecto a los criterios de Maastricht (déficit público limitado a un máximo del 3% del PIB, deuda pública limitada al 60% del PIB). Los eurodiputados socialistas, en particular, pedían que las inversiones productivas no se tuvieran en cuenta en estos cálculos, abogando qe existen deficits más utiles que otros, es decir, cuando se gasta para invertir en los sectores que crean riqueza, fomentan el crecimiento y preparan el futuro (p.ej.: investigación). Pero no pudieron congregar una mayoría parlamentaria.
El Parlamento Europeo pidió y obtuvó hasta cierto punto que la aplicación de las nuevas reglas de gobernanza económica se pudiera controlar de manera más independiente del Consejo/ Estados. Eso implica, en primer lugar, una mayor transparencia gracias a la publicación de más textos y debates. Los poderes de la Comisión se refuerzan: podrá obtener más información de los Estados y podrá efectuar misiones de vigilancia en los países miembros. Se refuerza el control de los Estados gracias a la implicación del Parlamento Europeo y de los parlamentos nacionales. Intercambios de opiniones entre la comisión de asuntos económicos del PE y los representantes de los Estados miembros están previstos (“diálogo económico”). Asi pués, en el marco del "diálogo económico", el Consejo deberá explicarse en público si no aplica las recomendaciones de la Comisión como se ha comprometido en hacerlo. Otro ejemplo: el Parlamento podrá invitar a los Ministros de Hacienda de los países que recibirán una advertencia.
El paquete gobernanza económica europea ha provocado muchas discusiones entre los partidos de izquierda y los otros. En general, no se ha cuestionado el principio y la necesidad de una gobernanza económica (excepto por parte de los partidos euroescépticos) pero si la cuestión de saber para que objetivo. La eurodiputada Sylvie GouLard (demócratas y liberales) recordaba que “el Parlamento es el lugar donde se expresa la preocupación de las poblaciones de no someterse a curas de austeridad que las ponen a rodillas. No se hizo Europa para eso; el preámbulo del Tratado de Roma afirmaba que el objetivo consistía en favorecer el bienestar de los Europeos”. Otros destacaban que a pesar de ese objetivo, la legislación “gobernanza” se centra en la corrección del déficit y de la deuda excesiva, olvidandose del crecimiento y del empleo. Al contrario, los partidos de derecha defendieron la necesidad del saneamiento de las finanzas publicas, para restaurar la confianza y no agravar la deuda.
La cuestión planteada consiste en saber si las normas adoptadas constan de la suficiente flexibilidad para permitir reformas estructurales. Como lo hemos visto al evocar los indicadores de desequilibrios económicos, parece posible de dar mas o menos importancia a tal o tal criterio. Por lo tanto, la aplicación del paquete gobernanza puede ser muy diferente según que la UE sea dirigida por mayorías favorables a las ideas neo liberales, o no. De manera probable, la solución puede encontrarse en un término medio que dista mucho de ser una solución facil: aplicar medidas de austeridad en algunos ámbitos, hacer en paralelo las inversiones financieras necesarias para el futuro, y procurar que las distintas clases sociales contribuyan de manera equitativa a los esfuerzos de rigor.
Además, el paquete gobernanza no es ni una panacea ni un fin. La supervisión financiera, la transparencia y la regulación de los mercados financieros son obras también importantes. Las propuestas de la Comisión Europea relativas a la creación de un impuesto sobre las transacciones financieras, los debates en curso sobre los eurobonos ponen de manifiesto que las políticas europeas pueden cambiar.
05/10/2011
1 - Resolución legislativa del Parlamento Europeo, de 28 de septiembre de 2011, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a las medidas de ejecución destinadas a corregir los desequilibrios macroeconómicos excesivos en la zona del euro
2 - Resolución legislativa del Parlamento Europeo, de 28 de septiembre de 2011, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo por el que se modifica el Reglamento (CE) nº 1467/97 del Consejo de 7 de julio de 1997 relativo a la aceleración y clarificación del procedimiento de déficit excesivo
3 - Resolución legislativa del Parlamento Europeo del 28 de septiembre de 2011 sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y el Consejo sobre la prevención y la corrección de los desequilibrios macroeconómicos
4 - Cabe recordar que la Confederación europea de sindicatos (CES) tiene una opinion muy critica sobre la legislación relativa a la gobernanza economica europea . Tambien - en francés - el comunicado de prensa de 28/09/2011: " La CES s’oppose à la gouvernance de la dépression et de la répression salariale "